Dedicación profesional de la Guardia Civil
Dedicación profesional de la Guardia Civil.
El 23 de septiembre de 1891 se produjo una colisión ferroviaria en las cercanías de la localidad de Burgos entre trenes procedentes de Madrid y de Irún. Como consecuencia del impacto fallecieron 14 personas y resultaron heridas otras 17, la mayoría de los cuales regresaban a sus lugares de residencia tras pasar sus vacaciones en las playas cántabras. De la investigación que se realizó posteriormente, se pudo determinar que la colisión se produjo como consecuencia de un fallo humano.
A bordo del tren que menos daños sufrió viajaban cuatro componentes de la Guardia Civil, un Teniente, un Sargento y 2 Guardias Civiles, quienes de forma inmediata prestaron los auxilios necesarios para paliar la grave situación, logrando con su actuación minimizar la catástrofe producida. Igualmente, en el lugar de los hechos, se presentaron de forma voluntaria componentes de la Guardia Civil franco de servicio destinados en Burgos y todos los componentes de la Guardia Civil de Quintanilleja para participar en las labores de auxilio.
Desde la creación de la Guardia Civil en 1844, el servicio al ciudadano ha sido una constante en su labor diaria, plasmando en diversos documentos esta conducta esperable de todos los miembros de la Guardia Civil.
Así en la “cartilla de la Guardia Civil” de 1845 puede verse reflejada en la misma:
Art. 6: El Guardia Civil no debe ser temido sino de los malhechores; ni temible, sino a los enemigos del orden.
Procurará ser siempre un pronóstico feliz para el afligido, y que a su presentación el que se creía cercado de asesinos, se vea libre de ellos; el que tenía su casa presa de las llamas, considere el incendio apagado; el que veía a su hijo arrastrado por la corriente de las aguas, lo crea salvado; y por último siempre debe velar por la propiedad y seguridad de todos.
Art. 7: Cuando tenga la suerte de prestar algún servicio importante, si el agradecimiento le ofrece alguna retribución, nunca debe admitirla. El Guardia Civil no hace más que cumplir con su deber; y si algo debe esperar de aquel a quién ha favorecido, debe ser solo, un recuerdo de gratitud. Este desinterés le llenará de orgullo; le granjeará el aprecio de todos…..
Con el paso de los años, este espíritu benemérito no se ha visto mermado, sino que sigue reflejado en las normas deontológicas que afectan a todos los miembros de las FCS. De este modo, podemos encontrar en los Principios Básicos de Actuación del artículo 5 de la L.O. 2/86 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad:
– Dedicación profesional:
Deberán llevar a cabo sus funciones con total dedicación, debiendo intervenir siempre, en cualquier tiempo y lugar, se hallaren o no de servicio, en defensa de la Ley y de la seguridad ciudadana.
Información sobre oposiciones a la Guardia Civil: Academia Nacional
Web oficial: Guardia Civil